La Sociedad de Misiones Africanas nació para acompañar en el camino de la vida y de la fe en Cristo a los más pobres de África. Ese es nuestro carisma: la primera evangelización. Estamos presentes en los lugares más abandonados para compartir, con sencillez y humildad, lo que somos y lo que tenemos con nuestros hermanos africanos.
Somos una familia de misioneros sacerdotes y seglares. Nos mueve la fe en Jesucristo y el deseo de anunciar su Reino por todos los rincones del continente africano. Buscamos la justicia, trabajamos por la paz, construimos fraternidad. En definitiva, nos comprometemos en la realización del proyecto de Dios.
Estamos presentes en los lugares más pobres viviendo con los africanos el día a día, compartiendo su esperanza y buscando su dignidad. Cristo es nuestro modelo en todos los trabajos que hacemos, tanto cuando acompañamos a una comunidad cristiana naciente como cuando perforamos un pozo o construimos una escuela. Creemos que los africanos son los responsables de su desarrollo y el de las comunidades eclesiales que empiezan a conocer a Jesús. Por eso cuidamos la formación de líderes locales para que puedan asumir ellos mismos la misión.
Nos une nuestra pasión por África, el amor a su gente y el respeto a sus tradiciones y culturas. Esta vocación común nos reúne, nos configura y nos modela. En África o en España la Misión es nuestra razón de ser, a ella nos entregamos. Ponemos nuestros talentos a su servicio con humildad y llenos de confianza, pues sabemos que Cristo nos llama, nos envía y nos sostiene.
Somos una familia de misioneros sacerdotes y seglares. Nos mueve la fe en Jesucristo y el deseo de anunciar su Reino por todos los rincones del continente africano. Buscamos la justicia, trabajamos por la paz, construimos fraternidad. En definitiva, nos comprometemos en la realización del proyecto de Dios.
Estamos presentes en los lugares más pobres viviendo con los africanos el día a día, compartiendo su esperanza y buscando su dignidad. Cristo es nuestro modelo en todos los trabajos que hacemos, tanto cuando acompañamos a una comunidad cristiana naciente como cuando perforamos un pozo o construimos una escuela. Creemos que los africanos son los responsables de su desarrollo y el de las comunidades eclesiales que empiezan a conocer a Jesús. Por eso cuidamos la formación de líderes locales para que puedan asumir ellos mismos la misión.
Nos une nuestra pasión por África, el amor a su gente y el respeto a sus tradiciones y culturas. Esta vocación común nos reúne, nos configura y nos modela. En África o en España la Misión es nuestra razón de ser, a ella nos entregamos. Ponemos nuestros talentos a su servicio con humildad y llenos de confianza, pues sabemos que Cristo nos llama, nos envía y nos sostiene.
